Aprovechemos, entonces, a pedir con plena confianza por las cosas espirituales y las materiales, confiando en que la voluntad del Señor es siempre buena para con sus hijos.

Campeóní que en el orden de tu oración te aconsejo rendirte a Dios antaño de comenzar a pedir o interceder. 

Porque el no obedecer totalmente el evangelio de nuestro Señor Jesucristo; pone en aventura y peligro nuestra salvación, porque es un pecado de desobediencia y al desobedecer se está en la misma condición que aquellos que no conocen a Jesucristo.

El acto de sumergirse y emerger del agua representa el proceso de expirar al añoso yo y renacer en una vida nueva en Cristo.

Debemos recordar la gran razón que tenemos para humillarnos profundamente en presencia de Dios, avergonzarnos de nosotros mismos cuando entramos en Su presencia, y temer Su ira, al habernos vuelto odiosos a Su santidad y merecedores de Su Honradez [por nuestros pecados].

Le cuentas tu día completo a Dios, ¿pero le cuentas de las necesidades que tienen otras personas? ¿Oras por aquellas personas que viven cerca a ti pero no conocen a Cristo? ¿Le cuentas sobre la situación de tu país, de tu ciudad, de tus autoridades?

Debemos adorar reverentemente a Dios como un Ser trascendentalmente brillante y bendito, autoexistente y autosuficiente; un Espíritu infinito y eterno, que tiene todas las perfecciones en sí mismo; y darle la salvación de sus títulos y atributos.

Y no obstante que por lo Caudillo acostumbramos a usar a Dios como un “Dios bombero” (solo en casos de emergencias); comienza tus oraciones desde hogaño expresando agradecimiento sin importar el tamaño de lo que Dios te haya cubo.

Es todo un placer poder servirte de ayuda con estos consejos. Espero en el Señor, que puedas encontrar la mejor forma de orar a tu Padre que está en el cielo.

No te desanimes si no sientes una respuesta inmediata; la fe es un proceso, y la oración es una parte fundamental de este proceso.

Romanos 12:1 nos insta: «Campeóní que, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios; este es su culto serio».

SEXTO: Todos debemos ser bautizados en el nombre de JESUS, porque la frase Padre, Hijo y Espíritu Santo no aparece en ninguna otra parte de la biblia y además porque no hay un solo ejemplo bíblico que una persona o creyente haya sido bautizado conforme a los títulos de Mateo: 28:19.

Podemos aconsejar entonces nuestras vidas a la guía, protección y gobierno de la Chispa divina, tanto en los servicios futuros que nos esperan como en el curso completo de nuestra vida.

La Santas Escrituras enseñan estudios de la palabra que el Bautismo Bíblico es por inmersión, se debe sumergir a la persona totalmente en el agua. El Bautismo del cual deje Biblia no se le riega un poco agua en la cabeza, ni se coloca nombre a las personas.